El fútbol suele tener ciertas cosas, como por ejemplo que no siempre gana el que propone más o el que más chances tiene, sino quién convierte. En Patagones, los dirigidos por Roger Morales, iban en busca del único resultado que les permitía seguir: la victoria. Jugaron como para ganar, sin embargo, el local golpeó de contra y los sacó de torneo.
Cuesta entender como no ingresó la pelota de Pereyra en la primer etapa, la de Jesús, o la del "Toto"... Pareciera que esa frase trillada que dice "la pelota no quiso entrar" encaja perfectamente con lo sucedido en la vuelta de los 64vos de final del Argentino C. Por el lado del Deportivo Patagones, un esquema tímido y conservador, que se jugaba a aguantar el 1 a 0 conseguido la semana pasada en Centenario.
Las urgencias eran del torito, que debía ganar por la mínima para ir a penales, o por 2 goles o más para pasar directamente a jugar la siguiente instancia. Morales plantó 4 hombres en el fondo, como para no sucumbir ante los posibles ataques del "maragato", 4 en el medio, como para revertir la poca tenencia del balón en el partido de ida, un enganche y un delantero, la hazaña era más que posible...
La primera etapa mostró el nerviosismo típico de la fase que se disputaba, pero entre ese caos, la visita era más. En el segundo tiempo, Roger puso toda la carne en el asador, el equipo se volvió totalmente ofensivo, y pudo lastimar, pero Cellerino, el 1 de Patagones impidió que vulneraran su valla.
De contra llegó lo inesperado, Sosa, a los 25 del complemento, definió por debajo de Pacheco y puso el 1 a 0 (2-0 global). Inmerecido pero válido. La tensión tomó protagonismo, el villero se quedó con uno menos, tras la doble amariilla de Salinas, y luego, en una gresca con la policía bonaerense, Méndez y Dantas dejarían a los neuquinos con 8.
En ese pleito, los uniformados golpearon innecesariamente a Joaquín Pereyra y a Royano, generando el descontrol del banco visitante.
Cuando Spinella, de mal arbitraje, se disponía a cerrar el partido, Dorato decretó el 2 a 0 final del partido de vuelta, un resultado "mentiroso", pero que le permite al tricolor seguir en camino por el ascenso al Argentino B.
Mucha tristeza para los de Morales, que se fueron pronto del torneo, pero por otro lado, el orgullo de saber que se dejó todo, que por "huevo" o garra no se perdió, sino porque no entró.
En la semana se sabrá que pasa con el cuerpo técnico y con algunos jugadores. La "araña", "Pato" Quiroga y Fuentes, ya cambiaron de rumbo.