El fútbol tiene eso. No siempre gana el que mejor juega, o quién más tiene la pelota. Villa Iris claramente fue superior a su rival, pero no la metió, por eso cayó 2-0 en cancha de Atlético contra Independiente. Para clasificar necesita un verdadero milagro.
A puertas cerradas, en cancha del club Atlético de Neuquén (Sapere, molesto con el fallo del Tribunal de Penas, se negó a prestar su cancha) se disputó un clásico, que tenía como premio para el vencedor estar cerca de la siguiente fase. Ambos equipos tenían 15 unidades, por lo cual, quién ganara, relegaría a su rival, y lo dejaría casi afuera de la competición.
De movida el villero se hizo de la pelota e inclinó la cancha a su favor. Un par de opciones de Lucero y de Leal, pusieron al villero a tiro de abrir el marcador. Cuando menos se encontraba con su juego, el rojo encontró un golazo para despertarse. Es que a los 13 minutos, Claudio Guajardo la clavó lejos del esfuerzo de Verita.
El encuentro siguió con la misma tónica, mostrando a Villa Iris de lleno tirado al ataque, sólo que esta vez buscando la igualdad. Se terminaron los primeros 45 minutos y el torito sabía que al menos debía empatar para soñar.
En el complemento, los de Morales pusieron toda la carne en el asador, pero no alcanzó. A los 13 apareció Rubino, de cabeza, y tras un error de la defensa villera, para clavar el 2 a 0 que sería inamovible.
Con esto, la villa queda con chances matemáticas mínimas, y deberá esperar empates en los partidos de este domingo que completan la fecha 13 de la zona C. La próxima semana, otro clásico: Pacífico.
Audios: Ramiro Rubino (Independiente) - Leo Aranda (Villa Iris).
http://localhostr.com/files/204f6c/RubinoAranda.amr.mp3 (clickear allí, y luego en el nombre del archivo para poder escuchar los audios)