Fuente: http://clubbocarg.blogspot.com/
Hace tan sólo unos días hablabamos del Deportivo Milagrones, es decir, Patagones, que con un ángel a parte había podido sortear diversos obstáculos en su camino al Argentino B. Siempre en condiciones desfavorables había pasado de ronda, ahora lo tenía todo servido y le dieron una dosis de su propia medicina.
El partido de turno era frente a Boca de Río Gallegos, en la casa de los maragatos, ya que de visitante, el tricolor y el xeneize empataron en cero. Todo indicaba que iba a pasar el local, no sólo porque definía en su estadio y con su gente, sino por todas las hazañas que había logrado hasta aquí.
De entrada se iba a dar vuelta la tortilla. Boca se puso arriba a los 29 con un tiro de media distancia y el estadio local se enmudeció. Milagrones buscó ansiosamente el empate para ir a los penales, su gran ancho (como el Boca de Bianchi en las libertadores 2000 y 2001), sin embargo el tanto no llegaba.
Cuando sólo restaban segundos para que Boca pasara de ronda, el árbitro cobró un penal dudoso y el local no falló, 1 a 1 y a definición por pena máxima. Muchos pensaron que era un trámite para el maragato, que había empatado con el último aliento, contaba con el empuje anímico y con una historia que lo beneficiaba por sus proezas ante Unión de Allen y Maronese.
La historia tomó otro rumbo... El 1 xeneize tapó 3 penales y le dio el boleto a los de Río Gallegos, que ahora tienen muchas chances de llegar al Argentino B. No sólo se sacaron a la bestia de encima, sino que con su propia ley. El próximo rival va a ser Ferro de Olavarría, que le ganó al combinado de Huracán de Ingeniero White.
2 comentarios:
CHe muy bueno mati como va esto... pasate por mix que tiene cosas nuevas!!! te vas a sorprender je
en el fondo me pone contento...
que queres que te diga.
Saludos!
Nos vemos!
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